
A person holding a smartphone. Reuters / Asanka Brendon Ratnayake
A person holding a smartphone. Reuters / Asanka Brendon Ratnayake
En 2025 los medios se enfrentan a múltiples retos, entre los que probablemente haya más ataques de políticos hostiles, vientos económicos en contra y batallas para proteger la propiedad intelectual frente a las rapaces plataformas de inteligencia artificial. Los cambios en las búsquedas, sobre todo, se convertirán en un importante motivo de queja para un sector periodístico que ya ha perdido tráfico proveniente de las redes sociales y ahora teme una mayor pérdida de visibilidad, ya que, cuando la gente consulta sobre noticias, las interfaces de IA generan respuestas que parecen artículos. Las elecciones estadounidenses también pusieron de relieve el creciente poder de un ecosistema alternativo, que incluye a creadores y personalidades partidistas, y a menudo operan al margen de las normas periodísticas: para algunos, ya han eclipsado a los principales medios en términos de influencia y de confianza.
A pesar de estas dificultades, muchas organizaciones tradicionales permanecen optimistas de cara a este 2025… aunque no sobre el periodismo en sí. Los tiempos inciertos tienden a ser buenos para el negocio, y la perspectiva de un “Trump desencadenado”1 puede provocar un aumento del tráfico digital, e incluso de las suscripciones. Pero de ningún modo está garantizado. Entre los principales desafíos están recuperar al público que en los últimos años ha perdido el hábito de consumir noticias y hallar formas de atraer a la próxima generación. Varios editores procurarán mejorar drásticamente la calidad de sus sitios, crear experiencias más personalizadas e invertir más en audio y video. Las expectativas de los usuarios se mueven a un ritmo vertiginoso, de modo que la gran clave del año será abrazar el cambio y al mismo tiempo sostener los valores periodísticos esenciales.
¿Cómo ven los líderes de los medios este año?
Estos son los principales hallazgos de la encuesta que hicimos a 326 líderes del sector, en una muestra estratégica con 51 países y territorios representados:
Palabras y expresiones en inglés que escucharemos más en 2025…
The remainder of this report is divided into nine themes or chapters with a discussion of each followed by some more specific predictions about what might happen in 2025.
Si bien los encuestados confían en sus medios, este año se refleja un alarmante declive de la confianza en el periodismo. Sólo confían cuatro de cada diez (41%): son 19 puntos porcentuales menos que en 2022. Y en el mismo período, la proporción de quienes no confían ha subido del 10% al 17%.
No resulta difícil entender por qué ocurre esto. En todo el mundo (y especialmente en sociedades cada vez más polarizadas) hay políticos prominentes que atacan al periodismo independiente o intentan socavarlo, escudriñando sus acciones mediante amenazas, demandas o cosas peores. En una cantidad creciente de países recurren a legislación existente o nueva, incluidas normas vinculadas a la seguridad nacional, para dificultar o hacer más peligroso el trabajo de los reporteros.
Pero no se trata sólo de ataques directos. Los políticos encuentran cada vez más formas de eludir por completo a la prensa. En las recientes elecciones estadounidenses, los dos principales candidatos, Donald Trump y Kamala Harris, en gran medida evitaron a los principales medios y prefirieron utilizar sus propios canales o hablar con fuentes alternativas, como creadores de pódcast o de YouTube. En el caso de Trump, sus mensajes clave fueron amplificados por una red de intensos usuarios de las plataformas sociales.4 “La victoria de Trump ha confirmado que la influencia de los medios en el público se deteriora rápidamente, incluso más de lo que pensábamos”, afirma Emilio Doménech, director general de Watif (España).
Estas tácticas han demostrado ser particularmente eficaces para atraer a quienes rara vez consumen medios tradicionales (y tienen poca confianza en ellos). Y no ocurre sólo en Estados Unidos. Casi desde la oscuridad, Calin Georgescu pasó a encabezar las encuestas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, gracias a una combinación de retórica populista y anti-establishment más una campaña muy exitosa en las redes sociales, sobre todo vía TikTok.5 Su cuenta lo mostraba montando a caballo, ejercitando vigorosamente y asistiendo a la iglesia, y procuró evitar propuestas mediáticas como los debates televisivos. Las acusaciones de injerencia extranjera (rusa) obligaron a repetir los comicios, pero no queda nada claro que el resultado inicial no refleje el estado de ánimo popular.
Por supuesto, la erosión a las organizaciones periodísticas no sólo proviene de los políticos: “Ahora ustedes son los medios”, sostuvo Elon Musk, sugiriendo que las publicaciones en su plataforma son ahora tan creíbles como el contenido de la prensa. Con los medios tradicionales dañados por una confianza baja y una economía complicada, este coro de críticas puede resultar complicado de contrarrestar.
Según Press Gazette, durante 2024 en los principales mercados se perdieron unos 2.500 puestos de trabajo, tras los casi 8.000 del año anterior. The Wall Street Journal, el Guardian, Daily Mail, Vox, Axios y Daily Maverick son apenas algunas de las marcas afectadas.
En todo el mundo, los informativos de TV afrontan un año de recortes como consecuencia del desplazamiento de la atención de la gente hacia las plataformas de streaming. En Estados Unidos, la CNN se encamina a definir cientos de despidos y desde las elecciones ha perdido alrededor de un tercio de su audiencia. A las cadenas públicas también les cuesta generar atracción hacia sus programas periodísticos tradicionales, y muchas reciben agresiones de políticos (sobre todo, desde la derecha) y de grupos que pretenden retirarles financiación. En Suiza, el medio público SRG SSR se enfrenta a otro referéndum que amenaza con reducir su financiación a la mitad. Y la BBC está entre las organizaciones que en 2024 recortaron personal y programas.
De todos modos, el 56% de nuestros encuestados (muchos de los cuales representan a medios ricos y con suscripciones del norte europeo o de Estados Unidos) siguen confiando en sus perspectivas de negocio a pesar del áspero panorama económico y político.
La actitud general permanece desafiante: con la firme convicción de que en tiempos de incertidumbre el periodismo independiente es más importante que nunca. Convencer de ello a las audiencias, en un entorno cada vez más hostil y polarizado, será el principal reto de 2025.
¿Qué podría pasar este año?
En el informe del año pasado mostramos cómo se había desplomado el tráfico proveniente de Facebook hacia los medios, luego de que la plataforma decidiera alejarse de las noticias para invertir en material más “alegre” hecho por creadores de contenido. El tráfico desde X también se redujo significativamente cuando Elon Musk hizo que su red fuera menos amigable con la prensa. Ahora, a los editores les preocupa que caiga el tráfico procedente de las búsquedas, dado que las grandes tecnológicas integran resúmenes generados por inteligencia artificial y esto puede reducir aún más la exposición de los enlaces de noticias.
Los datos de Chartbeat para este informe cubren casi 2.000 sitios periodísticos y aportan un buen panorama general del impacto de estos cambios: en los últimos dos años, el tráfico de Facebook ha disminuido en dos tercios (67%) y el tráfico de X, a la mitad (50%). Sin embargo, todavía no parece haber caído el tráfico agregado de las búsquedas de Google, aunque algunos medios informaron lo contrario.7 Al mismo tiempo, Google Discover (un conjunto personalizado de enlaces a noticias que se muestran en el navegador Chrome en dispositivos móviles y a través de la aplicación de Google) ha crecido notoriamente en el último año (12%) y proporciona más tráfico combinado que la búsqueda orgánica.
Al principio, Google se mostró cauteloso con el despliegue de su producto AI Overview (que brinda respuestas en tiempo real a preguntas concretas), después de que una primera versión sugiriera usar pegamento no tóxico para fijar el queso a la pizza. Hasta ahora, se han excluido en gran medida las consultas en torno a noticias relevantes, pero los editores temen que esto cambie y los múltiples enlaces azules generadores de tráfico se conviertan en una cantidad menor de “citas”. Google argumenta que los enlaces dentro de IA Overview producen más clics que los listados tradicionales, pero en términos generales habrá menos enlaces visibles. De cualquier modo, se avecina una nueva competencia: Search GPT de Open AI y Perplexity. Estos disruptores de la IA se sentirán menos limitados que Google al combinar la potencia pionera de sus grandes modelos de lenguaje (LLM, en sus siglas en inglés) con información en tiempo real, para mejorar sustancialmente la experiencia de búsqueda.
ChatGPT Search, que se lanzó a finales de 2024, da una idea del rumbo adopta el nuevo escenario. Sus resultados proceden de diversas fuentes con las que OpenAI ha llegado a acuerdos: entre ellos, uno de 250 millones de dólares por cinco años con la empresa News Corp, dueña de marcas como el Wall Street Journal, el New York Post, The Times y el Sun.8 También han firmado importantes convenios Reuters, AP, el Financial Times y Le Monde.
En el ejemplo que acompaña estas líneas, una consulta sobre Siria no aporta sólo una breve descripción (el fragmento denominado snippet) sino un artículo con distintas fuentes y citas al terminar cada párrafo. Hacia el final hay un recuadro con enlaces azules convencionales, y allí reciben trato preferente aquellos medios que hicieron acuerdos. Al mismo tiempo, las plataformas se benefician de información creíble, verificada por periodistas.
Apple y Amazon (para su plataforma Alexa) imitan la estrategia de Open AI e intentan armar convenios con una pequeña cantidad de editores prémium. Por el contrario, hasta ahora Google ha optado por no pagar para AI Overview, mientras que X ha actualizado sus condiciones de servicio para permitir que los contenidos publicados puedan usarse sin consentimiento explícito ni compensación. Otros actores clave como Perplexity y ProRata (que este año lanza su propio motor de búsqueda, Gist.ai) cuentan con opciones de ingresos compartidos con los medios.
Este tipo de innovaciones no se limitarán a las búsquedas. Perplexity ha añadido recientemente una página “Para ti” (For You), que provee un servicio informativo personalizado y constantemente actualizado. Y para las elecciones estadounidenses activó un centro automatizado de resultados que resultaba difícil de distinguir de aquellos que tenían los principales medios.
Particle es una aplicación móvil que ofrece resúmenes de varias noticias en tiempo real, en una interfaz personalizada. Se muestran enlaces a las fuentes originales, pero de forma poco prominente. Grok Stories, ahora disponible gratis en X, es otro servicio informativo automatizado que se elabora con publicaciones de los usuarios y de los principales medios. Y Boring News se inspira en las probabilidades de apuestas de Polymarket (que predijo los resultados de las elecciones estadounidenses mejor que la mayoría de los sondeos de opinión) y crea un audio con un resumen diario automatizado de las noticias que pueden afectar a los mercados.
Todos estos servicios plantean incógnitas existenciales a periodistas y medios en torno a su papel en el nuevo ecosistema. Si la gente puede acceder gratuitamente a resúmenes de los mejores contenidos, ¿por qué van a hacer clic e ir a los sitios web de la prensa? ¿Durará el dinero que ofrezcan las plataformas? ¿Compensará la pérdida de tráfico?
Y luego aparece la cuestión de la equidad. En nuestra encuesta, casi tres cuartas partes de líderes de medios (72%) dicen que preferirían convenios colectivos que beneficiaran a todos: es justo lo contrario de lo que ocurre actualmente, con unos pocos acuerdos con agencias de noticias internacionales y editores nacionales. Sin embargo, esta marcada preferencia por lo colectivo simplemente puede reflejar el hecho de que la mayoría hoy no tiene ningún acuerdo y no creen probable que les ofrezcan algo a corto plazo.
En su artículo para las predicciones del Nieman Lab, Rasmus Kleis Nielsen destaca que los primeros acuerdos han favorecido a los grandes medios de habla inglesa, e indica que hay “cero transparencia” sobre los términos y los valores.9 “Los acuerdos colectivos basados en organizaciones de prensa establecidas a nivel nacional o internacional deberían marcar la pauta adecuada para garantizar oportunidades equitativas para los medios de todo el mundo”, sostiene Tai Nalon, cofundadora y directora ejecutiva de Aos Fatos, de Brasil, donde las plataformas han firmado contratos con agencias internacionales e ignoraron a las empresas locales. “Esto fomenta un proceso de neocolonialismo y erosiona los ecosistemas vulnerables”, añade Nalon.
También provoca inquietud la posibilidad de que el enfoque actual de los acuerdos ya esté debilitando la posición de las organizaciones más chicas: “Creo que el auge de las plataformas de IA generativa está exacerbando las desigualdades entre editores grandes y pequeños, y esto puede empeorar aún más su posición, dado que se enfrentan a la probable disminución del tráfico impulsado por las búsquedas”, argumenta José Navas, jefe de Suscripciones de El Confidencial (España).
¿Qué podría pasar en 2025?
En este entorno acelerado e incierto, los líderes de medios conservan cierta ambivalencia con respecto a su relación con las grandes empresas tecnológicas: el 31% quiere fortalecer vínculos, la misma proporción quiere cortarlos y poco más de un tercio (37%) plantea mantener su posición actual.
"Con las plataformas estamos en un matrimonio por conveniencia", define Louise Pettersson, editora en jefe de Sjællandske Medier, un pequeño grupo editorial regional de Dinamarca. "Quieren sacar provecho de nuestro contenido original, pero se niegan a reconocernos por ello a través del tráfico o del pago. Meta, en particular, es profundamente problemática”. Otros ven un posible cambio de guardia, que ofrece la oportunidad de impulsar mejores términos comerciales. “Es una constante reorganización. Mientras algunas plataformas (como X) directamente han dejado de preocuparse por la información objetivamente correcta, con otras (como ciertas plataformas de IA) surgen oportunidades interesantes”, dice Matthias Streitz, director de Innovación Editorial en Der Spiegel (Alemania).
Según nuestra encuesta, construir relaciones con nuevos actores como Open AI y Perplexity será una prioridad clave este año: hay una diferencia de +56 puntos porcentuales entre quienes dicen que pondrán más esfuerzo en ello y quienes dicen que pondrán menos esfuerzo. Otros vislumbran la posibilidad de forjar una asociación más alineada, con eje en los contenidos confiables. “[Las plataformas] saben que la información falsa será un gran problema a largo plazo; por ello, trabajar más cerca de nosotros, especialmente si podemos ofrecer contenido atractivo y poderoso, marcará la diferencia”, estima Emilio Doménech, de Watif.
Este año también se prestará más atención a canales alternativos como WhatsApp (+39), LinkedIn (+39), Bluesky (+38) y Google Discover (+27), que en muchos medios se ha transformado en la principal fuente de tráfico referido.12
Al mismo tiempo, nuestros encuestados dedicarán bastante menos esfuerzo a Facebook (puntuación neta de -42), mientras que la consideración hacia X ha empeorado significativamente (-68), ya que varios piensan que esta red se vuelve menos útil para los periodistas y más tóxica para el público. “Facebook es cada vez más irrelevante para nosotros, y nos alivia mucho no haber dependido nunca del tráfico de Meta”, comenta Gard Steiro, director y consejero delegado de VG (Noruega). Durante años, la estrategia principal de VG ha sido consolidarse como una marca de destino y dar prioridad a las relaciones directas. Y una estrategia secundaria ha sido empezar a establecer conexiones con la juventud mediante Snapchat y TikTok.
Las plataformas de video, en ascenso
El gráfico muestra un aspecto sorprendente: cuánto más invertirán los medios en redes como YouTube (+52 de puntuación neta), TikTok (+48) e Instagram (+43), que también ha dado otro impulso a los videos breves a través de sus algoritmos. Nuestro Digital News Report 2024 registra cuán extenso se ha vuelto el consumo en este tipo de plataformas, especialmente entre las audiencias jóvenes, y también cómo los editores han perdido ante los creadores e influencers.
Pero existen muchos desafíos para quienes piensan destinar más dinero: la producción de video no es algo natural para muchas redacciones de tradición gráfica; además, las piezas breves siguen siendo difíciles de monetizar y presentan escasas posibilidades de generar tráfico hacia sitios web o aplicaciones. Una explosión de contenido en redes como TikTok (incluyendo noticias automatizadas y sintéticas) hará aún más complicado que se destaque el contenido de los medios.
¿Qué podría pasar en 2025?
La combinación del fin del abundante tráfico referido y las futuras disrupciones de la IA obliga a los medios a repensar radicalmente sus modelos de negocio. Dado que los contenidos de todo tipo y formato resultan cada vez más abundantes, probablemente sólo tendrán éxito aquellos que se destaquen entre la multitud en términos de calidad, relevancia o conexión. Este escenario apunta a la continuidad del cambio hacia modelos financiados por las audiencias y alejados de la publicidad basada en la escala.
Llevamos años reflejando esta transformación, en la que las suscripciones superan a la publicidad como el foco de ingresos más importante. Pero esta vez, al igual que en encuestas anteriores, también hallamos ejemplos de medios que buscan diversificar: la mayoría persigue tres, cuatro y hasta cinco vías de ingresos. El principal cambio detectado se vincula a los fondos provenientes de las plataformas (+16), probablemente debido a los posibles acuerdos sobre IA, el reparto de ingresos y los contratos para verificación. También se prevé mayor apoyo filantrópico, lo que refleja ciertas presiones sobre el periodismo independiente de interés público y la verificación de datos en muchas partes del mundo. La proporción de encuestados que dependen de la financiación colectiva (crowdfunding) y las donaciones ha aumentado en los últimos años: hoy está en 19%.
Otras fuentes que nos mencionaron incluyen servicios como la capacitación y el marketing. Los productos de merchandising representan una importante vía complementaria para algunas organizaciones más pequeñas, y en varios países europeos los medios privados tradicionales dependen en parte de los subsidios gubernamentales destinados a apoyar el periodismo local o de interés público.
El desarrollo de nuevos productos ocupa un lugar clave
En este panorama, a muchos les preocupa que no sea suficiente la estrategia actual de enfocarse en mejorar los productos centrales. Por eso, casi la mitad de los encuestados (44%) considera más prioritario desarrollar nuevos productos y servicios como un camino para impulsar el crecimiento.
Algunas iniciativas se orientan a las audiencias difíciles de alcanzar, y alrededor de cuatro de cada diez líderes (42%) piensan o planean algún producto dirigido a jóvenes. Entre una cuarta parte y una tercera parte se vuelcan hacia productos o servicios de audio (26%) y video (30%). Otros estiman invertir en áreas adyacentes, como los juegos (29%), la educación (26%) o la gastronomía (13%). En gran medida, las decisiones se inspiran en el ejemplo del New York Times, que ha creado una cartera que incluye juegos, deportes, recetas, reseñas de nuevos productos y audio. Estas iniciativas explican buena parte de su crecimiento en los últimos años, junto con la estrategia de paquetes de acceso total que ha mejorado notablemente la retención general.
¿Qué podría pasar en 2025?
Este año podemos esperar más asociaciones entre empresas que no forman parte del mismo grupo editorial. Durante un período determinado, los suscriptores de marcas europeas líderes (como Politiken y FAZ) han podido acceder al New York Times. Esta clase de acuerdos se extenderán, como una forma de reducir la pérdida de clientes o para diferenciar un producto más caro.
Sin embargo, los medios no lo tendrán todo a su favor. Las plataformas también quieren su parte, y Apple+ ha tenido cierto éxito en Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá atrayendo una gama cada vez más amplia de contenido prémium. Como señala Ben Smith en su predicción del Nieman Lab: “Si las empresas de medios no pueden descubrir cómo ser los proveedores de paquetes, lo harán otros actores del ecosistema (telecomunicaciones, dispositivos, redes sociales)”.16
Tras las elecciones estadounidenses, se ha hablado bastante sobre el papel de los influencers y su impacto en la política y en los medios. Pero no se trata sólo de grandes nombres como Joe Rogan, Logan Paul y los Nelk Boy: esta tendencia también abarca a una larga lista de creadores que captan la atención en una amplia gama de temas relacionados con las noticias, al igual que algunos reporteros que ahora trabajan por su cuenta..
Un informe reciente del Pew Research Center18 detectó que el 21% de los estadounidenses (incluido un porcentaje mayor de adultos menores de 30 años: 37%) recibe regularmente noticias de influencers en las redes sociales, y gran parte del contenido se centra en la política. Según Pew, la mayoría de estos influencers son hombres (63%). Más de la mitad de las 150 principales cuentas políticas de TikTok en Estados Unidos corresponde a creadores de contenido y no a periodistas, de acuerdo con la empresa CredoIQ, que se dedica a analizar las plataformas.19
El trabajo del Instituto Reuters en varios países muestra tendencias similares. En Brasil, personalidades destacadas de las redes presentan una mezcla de noticias, entretenimiento y opinión en canales de YouTube y en Instagram. Y en otros lugares también encontramos una serie de jóvenes creadores conocidos por explicar las noticias o llevar a cabo investigaciones originales. Entre ellos se encuentran Hugo Travers (HugoDécrypte), quien es una persona de referencia en Francia para menores de 30 años que buscan información; Jack Kelly y su TLDR, y Jordan Shanks-Markovina, una youtuber australiana que combina humor y periodismo de investigación.
Varios de estos influencers aportan perspectivas y puntos de vista nuevos, y a menudo parecen más auténticos que los acartonados formatos tradicionales de la prensa, si bien hay quienes también difunden opiniones extremas y teorías conspirativas. El estudio de Pew descubrió que la gran mayoría de los influencers de noticias (77%) no tienen experiencia periodística, lo que plantea dudas sobre la fiabilidad de su contenido. Un informe de la UNESCO resaltó que el 62% de los creadores encuestados aceptaron que no verifican la información antes de compartirla con sus seguidores.20
Pero el panorama se complica aún más teniendo en cuenta que una serie de periodistas prominentes han abandonado los medios tradicionales para volcarse a esta tendencia de personalidades. En octubre de 2024, la reportera de tecnología y cultura digital Taylor Lorenz dejó el Washington Post para lanzar “User Mag” en Substack y un pódcast llamado “Power User”. Lorenz, que se identifica cada vez más con la comunidad de influencers, comentó que pretendía autonomía para escribir, hacer y decir lo que quisiera, sin restricciones institucionales. También indicó que prefiere una relación más directa con su audiencia, otra característica del espectro influencer que a menudo es difícil de lograr dentro de una organización convencional. "Los medios tradicionales apestan... Voy a bailar sobre la tumba de varios de ellos", le dijo al New Yorker.21 Este tipo de comentarios ilustra el modo en que muchos influencers se definen en oposición a la prensa, lo que potencia aún más las críticas que suele ver la gente común.
Mientras tanto, Tucker Carlson, expresentador de Fox News, ha dedicado gran parte del último año a alimentar su marca informativa "alternativa" en varias redes, y comenzó con una entrevista exclusiva con el presidente ruso Vladimir Putin: tuvo más de 200 millones de reproducciones sólo en X. Otros ex-periodistas que han encontrado un hogar en plataformas de terceros incluyen a Johnny Harris, ex-productor de videos de Vox que ha creado un exitoso canal de YouTube con contenidos explicativos y cuenta con más de 6 millones de suscriptores.
La recompensa puede ser considerable. Matthew Yglesias, cofundador de Vox Media, se fue a Substack y probablemente gane más de un millón de dólares al año por sus suscriptores de pago, de acuerdo con Business Insider.22
La tendencia de reporteros mudándose a las plataformas se alinea con la llamada "creadorificación" del periodismo: los principales talentos pretenden mayor control sobre su contenido y sus relaciones con la audiencia. Al respecto, nuestra encuesta revela opiniones encontradas, ya que el 28% de los líderes cree que es algo positivo para la profesión y el 27% piensa lo contrario.
Un editor experimentado advierte que este foco en las personalidades puede “usurpar los principios del periodismo independiente basado en hechos”, lo que abre la puerta a “incluso más opiniones”, donde “quien grita más fuerte, gana”. Otros se inquietan por la falta de rigor en la verificación de fuentes y de entrevistados, lo que crea un problema aún mayor en torno a la desinformación. “Estoy genuinamente preocupado por el auge de los influencers y otros individuos, ya que más y más ciudadanos recurren a ellos para obtener noticias y los consideran agentes válidos de información”, dice Daniel Bramon Batlle, de 3Cat (España). Una reciente investigación de la BBC sobre el popular pódcast “Diary of a CEO”, de Stephen Bartlett, detectó que los episodios se centraban cada vez más en temas relacionados con la salud, y más de una docena contenían múltiples "afirmaciones perjudiciales" que contradecían vastas evidencias científicas. 23
No obstante, muchos otros encuestados enfatizan el lado positivo en términos de nuevas perspectivas, narraciones creativas y el compromiso de interactuar con el público. "Creemos que se trata de una evolución natural en la forma en que las audiencias consumen", opina Jhulissa Michelle Nogales Cardozo, directora ejecutiva y cofundadora del medio feminista Muy Waso (Bolivia). "Pienso que muchos de estos creadores de contenido han encontrado una nueva manera de relacionarse con las comunidades, y han logrado generar algo que muchos medios han perdido: la confianza de la gente".
¿Qué podría pasar en 2025?
En una época en que las audiencias, especialmente las más jóvenes, suelen prestar más atención a ciertos individuos que a los medios tradicionales, ¿deberían las redacciones alentar a sus periodistas a cultivar su propia personalidad de marca? Las opiniones varían. Algunos (como el jefe digital de una publicación tradicional europea) consideran que "si queremos competir, tenemos que encontrar y crear nuestros propios influencers". Mpho Raborife, directora editorial de News24 (Sudáfrica), cree que "estar asociado a la marca aún tiene valor". Y si bien existe el riesgo de que el talento abandone la organización, esto todavía no ocurre a gran escala.
Sin embargo, en algunos lugares el éxodo de talentos ha sido significativo. La BBC ha perdido recientemente algunas de sus principales estrellas, que se han convertido en conductores de pódcast o se han ido a empresas privadas rivales. El caso más reciente es Mishal Husain, una periodista de muy alto perfil que ha dejado el emblemático programa de radio “Today” para pasarse a Bloomberg.24 A pesar de ello, la gran mayoría de nuestros encuestados (81%) confía en retener el talento de primer nivel, aunque reconocen que hay más riesgos en estos casos que con el resto del personal periodístico.
Las métricas digitales han hecho más evidente el valor de un reportero, y demuestran que las estrellas editoriales a menudo pueden generar una cantidad desproporcionada de involucramiento y de nuevos suscriptores. Pero la gestión del talento no está exenta de desafíos. “Creo que uno de los riesgos es que, al final, unas pocas personas, sobre todo hombres, dominen la imagen de elDiario.es”, plantea María Ramírez, subdirectora de ese medio español. Y agrega que las voces de periodistas menos inclinados a mostrar sus caras pueden quedar atrás, y así tal vez se provocan indeseados desequilibrios de género.
Sin embargo, los desafíos en torno al talento editorial no son nada en comparación con otras partes del negocio, tal como han expuesto nuestros informes anteriores sobre Redacciones cambiantes.25 Más de la mitad de los líderes encuestados no están confiados en poder atraer o retener a los científicos de datos (52%) y a los ingenieros de software (55%). Y también hay inquietud alrededor de áreas como producto, diseño y comercial.Esto señala un desequilibrio importante, dada la necesidad de innovar en el desarrollo de productos y la inteligencia artificial. “Tal vez es más difícil encontrar gente [en sectores donde] hay más competencia, porque algunos de estos perfiles obviamente pueden trabajar en cualquier empresa que no sea necesariamente una sala de redacción… y normalmente otros sectores pagan más”, detalla María Ramírez. “Pero, al mismo tiempo, si en esas áreas logras contratar talento que tenga interés e inclinación por las noticias, será más fácil de retener”.
¿Qué podría pasar en 2025?;
Nuestras investigaciones han documentado ampliamente los desafíos que supone combatir la fatiga informativa entre las audiencias que a veces deciden desvincularse e incluso renunciar totalmente a una agenda informativa complicada. Según el Digital News Report 2024, casi cuatro de cada diez (39%) dicen que evitan las noticias a veces o con frecuencia.26 Las guerras actuales en Gaza y Ucrania, combinadas con el creciente impacto del cambio climático, se han sumado a los retos que enfrentan los medios este año.
¿Cómo involucrar a las audiencias con las historias difíciles pero relevantes, sin alejar del todo a la gente? ¿Cómo aportar una sensación de esperanza en conflictos que parecen completamente carentes de ella? No hay respuestas fáciles a estas preguntas, pero aquí presentamos algunas estrategias de distintos medios:
No sólo las audiencias se ven afectadas por la intensidad de la cobertura de estos conflictos y las críticas que a menudo conlleva. Según encuestas recientes, más de la mitad de los trabajadores de prensa en países tan diversos como Canadá, España y Ecuador manifiestan altos niveles de ansiedad, y uno de cada cinco declara sufrir depresión.27 Esto implica una prolongada crisis de salud mental, que trasciende generaciones.
¿Qué podría pasar en 2025?
Durante el último año, los medios han ido comprendiendo todas las implicaciones de la IA generativa para el periodismo y su negocio. Al menos en algunas redacciones grandes, ya existen principios y pautas de uso y se han creado roles especializados en IA, como se predijo en nuestro informe de 2024.
Pero esto no se limita a la redacción; también se suman a la ola de la IA los equipos comerciales, operativos y de producto. En nuestra encuesta queda claro que el foco se mantiene en la eficiencia del back-end: el 96% lo considera muy importante o algo importante para este año. Luego vienen la personalización y la recomendación (80%), la creación de contenido (77%) y tareas editoriales como la verificación, el periodismo de datos y las investigaciones (73%). Otras actividades valiosas son la programación (67%) y los usos comerciales (63%).
Kits de IA por todas partes
Muchos grandes medios, como el New York Times y el Financial Times, han invertido en equipos multidisciplinarios para experimentar con estas tecnologías y ayudar al cambio cultural en la redacción.
Los primeros resultados han sido prometedores. Los kits de herramientas de IA aportan un conjunto de tareas útiles, como las sugerencias de titulares y diferentes tipos de resúmenes. En JP/Politikens Media Group han creado MAGNA, que puede colaborar en varias tareas de edición, desde corregir errores ortográficos hasta generar borradores a partir de unos pocos datos básicos. La herramienta se utiliza en tres publicaciones del grupo y se adapta al estilo de cada una. En Helsingin Sanomat, el kit de IA se centra más en la recopilación de información y la investigación, incluyendo la traducción, el manejo de datos y las cronologías automatizadas de cualquier historia usando contenido confiable, como los artículos del medio.
Estas tecnologías también ayudan a transformar el periodismo de investigación y de datos: “Los modelos de IA nos permiten trabajar con fuentes dispersas, y crear historias que antes requerían semanas o incluso meses de esfuerzo”, sostiene Antonio Delgado, cofundador de Datadista (España). Avances similares aceleran otros procesos que solían ser laboriosos en torno a la verificación de desinformaciones en plataformas externas: “El uso de herramientas de IA para chequear, especialmente audio y video, ha sido muy eficaz para nosotros”, dice Ritu Kapur, cofundadora y CEO de Quint (India). Der Spiegel es uno de varios editores que experimentan con la IA para verificar datos en los textos ya elaborados, una funcionalidad que podría integrarse en su sistema de gestión de contenidos (CMS).
Iniciativas así van generando potentes aprendizajes sobre cómo aprovechar al máximo la tecnología, aunque es posible que las inversiones demoren en dar sus frutos. Contratar especialistas en IA para crear y mantener aplicaciones propias es costoso, y si bien se puede mejorar el periodismo y los productos, no está claro que se produzcan ahorros significativos. "Todavía estamos en una fase de experimentación, pero buscamos aplicaciones que marquen la diferencia en el mundo real", comenta Simon Regan-Edwards, director de Producto en el Daily Mail.
La mayoría de nuestros encuestados cree que la IA generativa ya transforma a las redacciones en cierta medida (63%) o totalmente (24%), aunque esto puede reflejar lo que ven en otros medios y no en el propio. Apenas el 12% considera que no hay tantos cambios y el 1% dice “ninguno”.
Próximo boom: la transformación de contenidos
Mientras los medios ganan más confianza en la tecnología, este año cabe esperar más foco en la transformación de formatos que consumen las audiencias. Los avances en las tecnologías de voz han permitido transformar artículos de texto en audio (en varios idiomas o tonos) y la mayoría de los editores (75%) planea aprovechar más esta funcionalidad. También es probable que se multipliquen los resúmenes de IA en la parte superior de los artículos (69%) y los chatbots/búsqueda de IA para interactuar con el público (56%), mientras que alrededor de un tercio piensa experimentar con la conversión de texto a video (36%). Pero reiteramos: los medios no lo tendrán todo a su manera. Este año aparecen navegadores impulsados por IA como Dia,30 que también permiten a los consumidores resumir, reescribir y reformatear artículos para adaptarlos a sus preferencias.
Varios editores han experimentado con chatbots propios, entrenados a partir de sus artículos y otras fuentes confiables. Aftonbladet salió temprano con un "compañero electoral" que respondía preguntas sobre los comicios suecos de junio de 2024. Hubo que hacer bastante trabajo manual para verificar las respuestas, pero en total se procesaron 180.000 consultas sin rastros de "alucinaciones". 31 En noviembre último, el Washington Post lanzó una herramienta experimental de IA generativa llamada Ask the Post AI, con respuestas sobre cualquier tema mencionado en los artículos publicados por el diario desde 2016. El Financial Times prueba una función similar, Ask FT, para sus usuarios profesionales. Si bien se trata de servicios que conllevan ciertos riesgos, algunos grandes medios los integrarán este año en las funciones de búsqueda del sitio para mejorar significativamente el acceso al archivo.
¿Qué podría pasar en 2025?
OpenAI también anuncia la implementación de medidas de seguridad para evitar que la herramienta se use para armar deepfakes dañinos, por ejemplo de abuso sexual infantil. Mientras tanto, nuestro consumo en redes sociales se llena de contenido sintético. Según un estudio reciente, más de la mitad de las publicaciones extensas de LinkedIn se generan con IA, aunque suele resultar difícil distinguirlas de los mensajes corporativos habituales. Algunos se muestran preocupados por la “bazofia informativa” (en inglés, slop: contenido de baja calidad, a menudo inexacto, hecho por IA): si se propaga demasiado rápido, comenzará a filtrarse en el entrenamiento de los grandes modelos de lenguaje (LLM), lo que causará un colapso.33 Adoptar estándares de metadatos como C2PA (que brinda transparencia sobre el origen de un contenido) será crucial para reducir el riesgo y posibilitar que los algoritmos tomen mejores decisiones con respecto a qué contenidos priorizar.
Uno de los desarrollos más interesantes de este 2025 probablemente sea el avance en los agentes inteligentes que puedan resolverte ciertas tareas, buscar información, hacer reservas, facturar a clientes y comprar regalos para un familiar complicado. Al menos esa es la visión detrás de servicios como Apple Intelligence, que también promete proteger tus datos y tu privacidad. Gartner predice que, para 2028, el 15% o más de las decisiones laborales cotidianas serán tomadas por agentes autónomos.34
Y no sólo escribiremos instrucciones a nuestros agentes: también les hablaremos, cada vez más. Las últimas versiones de Gemini de Google, ChatGPT de OpenAI y Siri de Apple son multimodales y admiten texto, video, audio (y código informático). Alexa de Amazon también tendrá una actualización este año.
Las interacciones de voz con una variedad de dispositivos (teléfonos, auriculares, altavoces inteligentes y gafas) han ido creciendo, pero hasta ahora tanto la latencia como la calidad de las respuestas han representado una barrera para su adopción. Pero estos problemas se van superando gradualmente. Por ejemplo, el nuevo modo de voz avanzado de ChatGPT ofrece conversaciones más naturales, capta señales no verbales como la velocidad del hablante y responde con más emoción, algo que hasta ahora faltaba en las voces sintéticas. También puede contestar en varios idiomas y tendrá actualizaciones de noticias de última hora. Todo esto podría aumentar la pena para los medios, teniendo en cuenta las escasas oportunidades de dar crédito al creador del contenido o de impulsar clics a sitios web o aplicaciones.
Por otro lado, las interfaces conversacionales aportan nuevas formas de hacer más accesibles los textos largos. En septiembre de 2024, el lanzamiento de Notebook LM sorprendió a internet al convertir densos artículos y documentos en pódcast.
En nuestra encuesta, los líderes de medios reconocen el poder de estas interfaces, pero la mayoría (51%) sienten que las audiencias lo adoptarán lentamente y sólo un 20% cree que serán algo importante pronto.
¿Qué podría pasar en 2025?
El periodismo como institución afronta enormes presiones este año, porque la tecnología está cambiando la forma en que las audiencias encuentran y consumen información, y porque políticos populistas y otros actores pretenden socavar su papel en el fomento del debate democrático bien fundado.
“Ahora ustedes son los medios”, la frase acuñada por Elon Musk tras las elecciones estadounidenses (y repetida por muchos otros desde entonces), tiene como objetivo impulsar la narrativa de que los medios tradicionales están cada vez más desfasados e irrelevantes. La visión detrás de su Grok.ai es que combinando gente común y tecnologías avanzadas se pueden reemplazar muchas de las funciones de los periodistas, de modo más inmediato y menos sesgado. Al mismo tiempo, los políticos pretenden evitar el escrutinio de los medios cada vez más, hablando directamente con sus partidarios o aliándose con influencers “de confianza” que simpatizan con sus posiciones (o reciben un pago por sus esfuerzos).
Mientras tanto, las investigaciones del Instituto Reuters muestran que las audiencias (especialmente las jóvenes) se sienten cada vez más atraídas por la conveniencia y el valor de entretenimiento que proporcionan plataformas como YouTube y TikTok, y en tal contexto resulta menos probable que tengan una conexión directa sólida con alguna marca periodística. Y el cambio hacia los contenidos de video y audio se acelerará este año, lo que dará impulso extra al desarrollo de “personalidades”, y esto a su vez aumentará la competencia por la atención y el talento.
En este nuevo entorno, preocupa a los medios que este año se torne más complicado el acceso a sus artículos periodísticos cuidadosamente elaborados y basados en hechos, dado que se redujo ostensiblemente el tráfico desde las redes sociales y los enlaces en los motores de búsqueda se reemplazan, al menos en parte, por productos de IA que a menudo se basan en el propio trabajo de la prensa. Las discusiones sobre los derechos de autor y la compensación justa continuarán durante todo 2025, y sus resultados tendrán una influencia significativa en la forma y el tamaño del sector informativo que finalmente emerja.
A pesar de estos retos, nuestro informe evidencia que los líderes de los medios harán lo posible para cambiar el rumbo. Reconocen que deben mejorar rápidamente sus plataformas, y hacer productos digitales más atractivos y relevantes para las audiencias. Una parte de ello será la adopción de la IA para personalizar el contenido y los formatos, pero también deberían enfatizar la naturaleza distintiva (y confiable) de su periodismo, y el trabajo original "humano" que la IA nunca podrá replicar. Al mismo tiempo, los editores procurarán apuntalar el negocio reduciendo costos, diversificando vías de ingresos y tratando de armar nuevos paquetes que incluyan contenidos de estilo de vida, para aumentar hábitos y lealtad.
No todos podrán adaptarse con la rapidez suficiente, lo que se hará cada vez más evidente. Pero los tiempos de cambio también presentan nuevas oportunidades. Este año, gran parte de la labor de los líderes de medios pasará por redefinir el papel y el valor del periodismo en una era de polarización, desinformación y contenido superabundante, y hacerlo de un modo que resuene tanto en el personal como en las audiencias.
326 personas completaron una encuesta cerrada entre el 20 de noviembre y el 20 de diciembre de 2024. Representando a 51 países y territorios, los participantes ocupaban en ese período puestos de alto nivel (editorial, comercial o de producto), con responsabilidades estratégicas, en medios tradicionales o nativos digitales. Los resultados reflejan esta muestra de líderes seleccionados: editores ejecutivos, directores generales y de innovación, jefes digitales y de producto, entre otros. El 54% trabajaba en organizaciones de origen impreso, el 25% en emisoras privadas o públicas, el 18% en marcas nacidas en el ámbito digital y el 6% en empresas B2B o agencias de noticias. Estas proporciones son similares a las de encuestas anteriores.
Los 51 países y territorios incluyen a Australia, Nueva Zelanda, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Filipinas, Tailandia, Vietnam, Japón, Nigeria, Sudáfrica, Paraguay, Honduras, Uruguay, México, Brasil, Colombia e Israel, aunque la mayoría procede del Reino Unido, Estados Unidos y países europeos como Alemania, España, Francia, Austria, Finlandia, Noruega, Dinamarca y los Países Bajos, entre otros.
Los participantes rellenaron una encuesta online con preguntas específicas sobre sus intenciones estratégicas en 2025. Más del 90% contestaron la mayoría de las preguntas, aunque las tasas de respuestas varían. La mayoría contribuyó con comentarios e ideas en las preguntas abiertas, y algunas opiniones se citan en este informe con la correspondiente autorización.
çLos autores agradecen aportes adicionales de varios editores, académicos y expertos; entre ellos, Rasmus Nielsen, de la Universidad de Copenhague; David Caswell, experto en IA de Structured Stories; María Ramírez, subdirectora de elDiario.es; Mălina Gîndu, directora de Redes Sociales de PressOne; Mpho Raborife, editora de News24; Chris Moran, director de Innovación Editorial del Guardian; Ariel Zirulnick, exdirectora de experimentación de noticias en LAist; Troels Jørgensen, jefe digital de Politiken; Esa Mäkinen, de Helsingin Sanomat; Damian Radcliffe, de la Universidad de Oregón, y David Tvrdon, estratega digital eslovaco.
Los 51 países y territorios representados en la encuesta incluyen Australia, Nueva Zelanda, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Filipinas, Tailandia, Vietnam, Japón, Nigeria, Sudáfrica, Paraguay, Honduras, Uruguay, México, Brasil, Colombia e Israel, pero la mayoría proceden del Reino Unido, EEUU o países europeos como Alemania, España, Francia, Austria, Finlandia, Noruega, Dinamarca o países Bajos así como Polonia, Hungría y Eslovaquia, entre otros.
Los participantes rellenaron una encuesta online con preguntas específicas sobre estrategia digital y sobre sus intenciones en 2025. Más de un 90% respondieron la mayoría de las preguntas, aunque las tasas de respuesta a las preguntas fueron variables. La mayoría contribuyeron con comentarios e ideas a preguntas abiertas y algunos aparecen citados aquí con su permiso.
1 Sewell Chan, ‘Prospects for Journalism in a Second Trump Term’, Nouvelles Pratiques du Journalisme Conference, Sciences Po, París, 3 de diciembre de 2024.
2 Datos basados en el número de páginas vistas que proceden de esas fuentes según 1.899 páginas y aplicaciones de la red de Chartbeat.
3 Esta puntuación es la diferencia de puntos porcentuales entre quienes respondieron "menos recursos" y quienes respondieron "más recursos".
7 The Sun (News UK) e Immediate Media están entre los medios que sugieren que los cambios de Google han afectado a su tráfico. The Media Leader
11 Danish Press Publications’ Collective Management Organisation (DPCMO) ha firmado una Letter of Intent (LOI) con ProRata.ai.
17 Cita de una entrevista con Brian Stelter.
18 Pew definió influencers de noticias como individuos que publican con regularidad sobre asuntos cívicos y cosas que ocurren y que tienen al menos 100.000 seguidores en Facebook, Instagram, TikTok, X o YouTube.
25 Lee nuestro informe Changing Newsrooms 2021
29 Entrevista con María Ramírez.
30 Navegador basado en IA que se lanzará a principios de 2025.
Nic Newman es investigador principal asociado en el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, donde desde 2012 lidera como autor nuestro Digital News Report. También es consultor sobre medios digitales y trabaja para empresas periodísticas en áreas como producto, audiencias y estrategias de negocio para la transición digital. Lleva 15 años elaborando un informe de predicciones sobre el periodismo y los medios: este es el noveno que publicamos en el Instituto Reuters. Nic participó de la fundación del sitio web de la BBC News y encabezó la cobertura internacional entre 1997 y 2001. Además, como jefe de Desarrollo de Producto (2001-2010) comandó equipos digitales que hicieron páginas y aplicaciones móviles e interactivas de televisión para todos los sitios periodísticos de la BBC.
Federica Cherubini es la directora de Desarrollo de Liderazgo en el Instituto Reuters. Experta en el funcionamiento de las salas de redacción y en los cambios organizacionales, acredita una década de experiencia en grandes medios, institutos de investigación y redes editoriales de todo el mundo. Federica es la autora del informe anual Redacciones cambiantes (2020-3), y entre sus intereses figuran idear y aplicar nuevas y mejores formas de trabajo tendiendo puentes entre personas, disciplinas, sectores, proyectos y culturas. También se especializa en estrategias de boletines y en iniciativas periodísticas para fidelizar a las audiencias.
Los autores desean expresar su agradecimiento a los 326 directivos de medios de 51 países y territorios que respondieron la encuesta sobre los principales retos y oportunidades para 2025.
Entre los encuestados hubo 65 líderes periodísticos, 63 directores generales o ejecutivos y 53 jefes de las áreas digital o innovación, representando a los principales medios tradicionales del mundo y a organizaciones nativas digitales.
Las aportaciones y respuestas ayudaron a orientar algunos temas de este informe, y los datos se han utilizado a lo largo del texto. Alguna cita directa no lleva nombre ni medio a petición del protagonista.
Los autores están especialmente agradecidos a Richard Fletcher, director de investigación académica, y a todo el equipo del Instituto Reuters por sus ideas y sugerencias, así como a otros especialistas y ejecutivos de prensa que contribuyeron generosamente en entrevistas que llevamos a cabo
Gracias también a Alex Reid por su amplia colaboración en esta publicación durante el período de las fiestas. Como ocurre con muchas predicciones, hay un importante elemento de especulación y el reporte debe leerse teniéndolo en cuenta. Dicho esto, cualquier error debe considerarse enteramente responsabilidad de los autores.
Este informe ha sido traducido al español por el periodista argentino Abel Escudero Zadrayec, Journalist Fellow en el curso académico 2007-08, consultor del Instituto Reuters y director del medio 8000, en Bahía Blanca.
Publicado por el Instituto Reuters con el apoyo de la Google News Initiative (GNI).
En cada correo te enviamos historias originales, claves de nuestros informes, seminarios online y lecturas seleccionadas de decenas de fuentes - todo en 4 minutos.