Portugal
La sostenida alta confianza en los medios portugueses genera una impresión favorable que sólo ofrece una imagen parcial de la situación. Los reporteros están en pie de guerra por las condiciones laborales y los salarios, que marchan por detrás de la inflación. Al mismo tiempo, las empresas periodísticas luchan por encontrar modelos de negocio exitosos en un mercado donde los consumidores son extremadamente reticentes a pagar por las noticias digitales.
El aumento del costo de vida golpea a la gente y el negocio de la información también siente el impacto de los cambios económicos estructurales. Muchos medios continúan aferrándose a modelos tradicionales, pero la disminución de la circulación y de los ingresos de la prensa escrita hace cada vez más urgente la transición hacia estrategias digitales sostenibles. Portugal sigue siendo uno de los mercados con tasas más bajas de pago por noticias digitales (11%); los consumidores prefieren las fuentes gratuitas y, si bien algunas marcas han desarrollado muros de pago, la mayoría no consigue acumular una gran cantidad de suscriptores.
Los periodistas portugueses llevan bastante tiempo padeciendo salarios bajos y precariedad laboral. En el último año, han demandado activamente mejores condiciones de trabajo y han señalado la relación que guardan la seguridad laboral y los sueldos decentes con la capacidad de producir periodismo de calidad. Se han llevado adelante huelgas y protestas localizadas con el apoyo del sindicato nacional, cuyo presidente ha planteado la posibilidad de un paro general.
Según el monitoreo del organismo oficial APCT, la caída de la circulación y de los ingresos de la prensa escrita afecta a todos los grandes medios nacionales. Los modestos crecimientos de las suscripciones digitales no alcanzan para compensar las pérdidas en las ventas de productos impresos y la enorme dependencia de la publicidad impresa. En 2022, el semanario Expresso, de Impresa, lideraba el mercado en términos de circulación impresa de pago, seguido de cerca por Correio da Manhã, de Cofina. Expresso y Público también cuentan con destacadas cifras de suscripciones digitales (47.450 y 46.560, respectivamente), mientras que Correio da Manhã tiene 23.932. El éxito de Expresso y Público se basa en su temprana transición hacia los ingresos digitales y la gradual introducción de sus contenidos online de pago, en un mercado cuya resistencia a pagar por las noticias representa un problema. El panorama digital también incluye una rica oferta de sitios financiados con publicidad, como el portal Sapo y Notícias ao Minuto, que tienen un alcance considerable en la web y en las redes sociales.
El audio y el pódcast en particular son un foco clave de inversión para muchas organizaciones, y algunos contenidos llegan ahora a más público en forma de pódcast que como programas de televisión lineal o radio. Medios tradicionales como Expresso y Público presentan una amplia gama de podcasts disponibles gratuitamente, al margen de la oferta de suscripción digital, y poderosos anunciantes tradicionales como los bancos, las empresas de telecomunicaciones o el sector automotor empiezan a comprar espacios publicitarios en los productos más escuchados. Los nativos digitales, como Observador, continúan dependiendo en gran medida del pódcast para distribuir sus contenidos.
Ha crecido nuevamente la preocupación por la concentración de medios, dado que circulan rumores de que Media Capital Group puede comprar al Grupo Cofina, que es el líder del mercado de periódicos: tiene el más vendido (Correio da Manhã) y el exitoso canal de noticias Correio da Manhã TV. Por su parte, Media Capital es fuerte en televisión con sus dos canales de noticias 24 horas (TVI y CNN Portugal). Este panorama explica por qué el 3 de marzo de 2023 el regulador del mercado de valores suspendió las operaciones bursátiles de ambas empresas hasta disponer de más información pública sobre la adquisición.
En 2022, el Gobierno y el regulador de medios ERC acordaron la necesidad de reformar la ley de prensa, a fin de colaborar con la adaptación del sector a los retos de la era digital. Muchos esperan que un nuevo marco legal proporcione pautas más claras sobre cómo el periodismo puede lidiar con cuestiones como la presión económica de las plataformas online, la amenaza de la desinformación y las nuevas vías de ingresos, como los contenidos patrocinados.
El Gobierno también ha anunciado planes para aumentar el apoyo a la prensa regional y local. El Ministerio de la Cultura ha reconocido la necesidad de tomar la medida, y ha prometido un incremento del 12,5% para estos fondos que vienen congelados desde 2015. La prensa regional y local considera que se trata de algo esencial para su futuro.
Parece improbable que la configuración actual de las marcas digitales reemplace el rol democrático de los medios regionales y locales existentes. Un mapa reciente del ecosistema periodístico digital en Portugal1 muestra que la oferta principalmente se sitúa en las zonas costeras densamente pobladas. En enero de 2021, el 27% de los municipios se habían convertido en lo que se conoce como “desiertos informativos”, por no contar con ningún medio digital en su área. Y en la capital Lisboa tiene su sede aproximadamente una cuarta parte del total de las organizaciones periodísticas.
Ana Pinto-Martinho, Miguel Paisana y Gustavo Cardoso
ISCTE-IUL University Institute of Lisbon
Medios cambiantes
Pese a su alto alcance offline, las marcas tradicionales de televisión se enfrentan a un escenario más competitivo en el ámbito online, donde los medios nativos y los impresos aumentan y diversifican sus ofertas. La TV conserva su relevancia, pero las propuestas digitales, sobre todo las redes sociales, siguen ganando adeptos en la juventud portuguesa.
Pagan por noticias online
11%
Escuchan podcast
38%
Confianza en las noticias en general
58%
3/46
Confianza en las noticias que consumo
58%
Portugal se mantiene como uno de los países con mayor confianza en las noticias (figura tercero entre 46 mercados), debido a la baja polarización política y a la sensación generalizada de que la prensa es libre (está noveno de 180, según el Índice de Libertad de Prensa 2023). En este ecosistema informativo, la mayoría de los medios goza de una confianza elevada; la emisora pública RTP se posiciona, otra vez, como la marca más fiable.