México
Los medios mexicanos siguen sufriendo ataques cotidianos de un presidente populista. La innovación y las fusiones entre grandes empresas han planteado nuevos e importantes desafíos en el mercado, al tiempo que la competencia de organizaciones periodísticas con sede en Estados Unidos aumenta las opciones para los consumidores.
La relación entre los medios y el presidente no mejora. Los ataques verbales diarios que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dirige al sector han aumentado en el último año: el mandatario sigue utilizando sus discursos matutinos, conocidos como “mañaneras”, para imponer su agenda. Profesionales de renombre (como Carmen Aristegui de la CNN en español, el corresponsal de guerra y presentador Carlos Loret de Mola y el comunicador Víctor Trujillo) han sido blanco de las agresiones, al igual que numerosos medios nacionales e internacionales. En diciembre de 2022, una carta firmada por 180 reporteros mexicanos exigió que cesara el acoso de AMLO. Tres periodistas han sido asesinados sólo en los primeros tres meses de este año.
De acuerdo con la ONG de derechos humanos Artículo 19, el Gobierno mexicano ha desarrollado una “estrategia de desinformación” aunque diga que ha generado mayor transparencia y rendición de cuentas. Y además, el acceso legal a las fuentes públicas, de hecho, se ha restringido. También la entidad señaló que aproximadamente una cuarta parte (26,5%) de la información proporcionada por las autoridades gubernamentales era falsa.1
Ha habido numerosas acciones judiciales de periodistas, entre ellas la de Aristegui y la de la politóloga y periodista Denise Dresser, quien alegó que se había violado su libertad de expresión y su derecho a réplica.
Mientras tanto, la división mexicana de Google ha apelado una decisión que la condena a pagar 250 millones de dólares en concepto de daños punitivos tras la publicación, en su plataforma Blogger, de un artículo con acusaciones difamatorias contra el abogado Ulrich Richter Morales. Según el afectado, Google no debería haber permitido que el contenido ofensivo siguiera accesible.
Pese a ciertos temores de recesión, la economía mexicana se ha recuperado bien tras la pandemia. Se prevé un crecimiento significativo en la industria de las telecomunicaciones, y también hay optimismo en el sector del entretenimiento y los medios, si bien se han anunciado recortes de plantilla en las redacciones.2
El sitio deportivo SoyFutbol (que pertenece al grupo Debate) y el portal informativo La Silla Rota (que pertenece al grupo periodístico El Universal y que es, históricamente, el actor más importante del ámbito), han registrado este año el mayor crecimiento de audiencias, de acuerdo con cifras de El Economista y Comscore.3
La televisión privada conserva su dominio, pero cada vez enfrenta más amenazas desde las plataformas de streaming. Todos los operadores globales compiten en México con empresas nacionales como Claro Video, parte de América Móvil de Carlos Slim. También es dueño de UnoTV, que está entre los tres nativos digitales con mayor tráfico, junto con Medio Tiempo y SDP Noticias del Grupo Televisa, el líder en el mercado de la TV.
Este año se completó la fusión de Televisa con la cadena estadounidense de habla hispana Univision, que ha dado lugar al surgimiento de Televisa Univision y a ViX, otra plataforma de streaming que ofrece películas, telenovelas, deportes y noticias, y dice ser ahora el mayor servicio de streaming en español del mundo, con más de 25 millones de usuarios activos mensuales sólo en su plataforma financiada con publicidad.
La penetración de internet parece en vías de crecer aún más, mientras se desarrolla la red 5G que se sumará a los servicios de banda ancha fija y móvil. Esto debería facilitar el acceso en lugares que presentan dificultades para la instalación de banda ancha fija, como las zonas rurales del sur del país.
El portal Latinus (un nativo digital que se lanzó en 2020 con Carlos Loret de Mola, uno de los blancos favoritos del presidente, como figura) lleva a cabo investigaciones sobre corrupción y crimen organizado. Aunque se creó en Estados Unidos para atraer a las audiencias latinoamericanas que allí viven, ha tenido éxito en México entre el público joven y comprometido, y en enero de este año comenzó a transmitir en vivo. Víctor Trujillo, otro blanco de AMLO, llevó a Latinus a su personaje Brozo, un payaso malhablado de cabello verde que despotrica en torno a las noticias.
Latinus también ha crecido en TikTok, donde ya superó los 3,4 millones de seguidores e incluye los videos de Brozo. Nuestros datos muestran un crecimiento sustancial de TikTok en México este año, y muchos medios buscan cómo atraer a las audiencias jóvenes en esa plataforma. El presidente no se ha sumado, hasta ahora.
María Elena Gutiérrez-Rentería
Universidad Panamericana
Medios cambiantes
Con el tiempo, paulatinamente, la televisión y la prensa escrita han ido perdiendo importancia, según nuestra muestra online. Por su parte, las redes sociales se utilizan ampliamente en todos los grupos etarios. Los mexicanos son grandes usuarios de las redes; entre ellas, YouTube y TikTok son las que más crecen para consumir noticias.
Pagan por noticias online
16%
Confianza en las noticias en general
36%
27/46
Confianza en las noticias que consumo
41%
Es posible que los reiterados ataques del presidente contra los medios hayan influido en la disminución constante de la confianza en las noticias durante los últimos años: cayó del 50% en 2019 al 36% en la actualidad. Este año, la mayoría de las principales marcas periodísticas han experimentado otro descenso en sus puntuaciones individuales de confianza, y CNN supera a los medios mexicanos.
RSF World Press Freedom Index
128/180
Puntuación: 47.98
Medida de libertad de prensa de la ONG Reporteros Sin Fronteras basada en el criterio de expertos. Más en rsf.org
Comparten noticias
48%
Notas al pie
1 Article 19, (Des) información oficial y comunicación social, 14 de marzo 2023.
3 I. Marchant, ‘Sólo 4 medios nativos registran crecimiento de audiencia en 2022’, Comscore, 8 de julio 2022.