Las disputadas elecciones presidenciales de 2022, tras las que hubo disturbios en la capital, parecen haber hecho mella en la confianza de los brasileños en las noticias. Sin embargo, la reñida batalla por el liderazgo puede haber tenido un efecto positivo en la disposición de la gente a pagar por contenidos informativos online.

El enfrentamiento entre el candidato izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y el entonces mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro fue, con diferencia, el mayor acontecimiento noticioso del año. Atrajo la atención de millones de brasileños y posiblemente contribuyó a la caída de 13 puntos en la evasión de noticias, desde el 54% de 2022 (máximo histórico) al 41%.

La victoria de Lula por estrecho margen en la segunda vuelta de los comicios, celebrados en octubre, desencadenó una serie de protestas en todo el país que culminaron en los disturbios que protagonizaron los partidarios de Bolsonaro en Brasilia el 8 de enero de este año. Al menos 16 periodistas resultaron agredidos mientras procuraban cubrir el asalto al Tribunal Supremo Federal, el Congreso Nacional y el palacio presidencial.¹ Más de 1.800 personas fueron detenidas en relación con el vandalismo de los edificios gubernamentales.²

El presidente Lula atribuyó el ataque a una campaña de desinformación “alimentada, organizada y difundida” mediante plataformas digitales y aplicaciones de mensajería. Se utilizaron mucho los grupos y canales de Telegram, y varios manifestantes hicieron transmisiones en directo. Lula planteó la regulación de las plataformas digitales para garantizar la libertad de expresión individual y el acceso de la sociedad a “información confiable”, y posteriormente impulsó una propuesta que haría a las plataformas responsables de los contenidos publicados por sus usuarios. Al momento de redactar este informe, se espera que el Gobierno envíe un proyecto de ley al Congreso.

Los principales medios condenaron casi unánimemente los hechos violentos: los calificaron de “actos antidemocráticos” y se refirieron a los manifestantes como “terroristas”, “vándalos” y “delincuentes”.

Durante los años de Bolsonaro, el presidente agredía cada día a los medios. Ahora las relaciones, en su mayoría, han vuelto a la normalidad. Pero la historia aún no ha terminado: cuando el ex-mandatario regresó a Brasil el 30 de marzo, lo aguardaban seis causas en el Tribunal Supremo, 16 en el Tribunal Superior Electoral y una investigación sobre regalos que recibió de Arabia Saudí. Bolsonaro niega haber actuado mal.

Según la Federación Nacional de Periodistas, en 2022 creció un 133% la cantidad de casos de amenazas, acoso o intimidación contra reporteros. A pesar de este aumento sustancial, los mismos datos muestran que las agresiones reales (verbales o físicas) contra trabajadores y medios disminuyeron de 430 casos en 2021 a 376 el año pasado.

Se ha producido una fuerte caída en el uso de Facebook para consumir noticias: bajó 12 puntos en dos años y ahora está en un 35%, por debajo de Instagram. TikTok ha experimentado un mayor crecimiento; en esta red tienen sus cuentas los tres diarios más vendidos del país (O Globo, Folha de S. Paulo y O Estado de S. Paulo), si bien todavía hay más seguidores en Instagram y Twitter. Lo mismo ocurre con las cadenas en abierto. Todos muestran interés en TikTok, pero aún más en otras plataformas donde resulta más sencillo promocionar los contenidos.

La caída en la circulación de los diez periódicos más vendidos ha continuado y en 2022 fue del 1,4%, según las mediciones del Instituto Verificador de Comunicación. Sin embargo, no ha sido tan grave como en años anteriores; las ventas tal vez se hayan visto ligeramente favorecidas por el apetito de noticias en meses tan turbulentos. Las suscripciones digitales (que incluyen la versión en PDF de la edición impresa y el acceso al sitio) representaron aproximadamente siete de cada diez ejemplares vendidos por estos diarios en 2022. El periódico O Fluminense (fundado en 1878, es el más antiguo del estado de Río de Janeiro) suspendió su circulación en marzo debido a las dificultades financieras, pero luego provocó confusión en las expectativas al recuperar su edición impresa.

La mayor parte del dinero publicitario se sigue destinando a la televisión en abierto, aunque continúa subiendo el gasto en publicidad digital, ya que ahora más de ocho de cada diez brasileños tienen acceso a internet, lo que supone un aumento de más del 5% en un año.

Globo, el conglomerado mediático más grande del Brasil, opera varios periódicos, revistas y portales, y lanzó un mercado digital propio destinado a vender publicidad programática para sus contenidos y también los de otras empresas periodísticas y de entretenimiento.

Con la creciente penetración de internet, la escucha de podcasts aumentó ligeramente hasta el 57%. O Assunto, de Globo, es de lejos el pódcast periodístico más popular: en febrero tuvo un promedio semanal superior a las 533.000 descargas, según Triton Digital. Durante la campaña presidencial de 2022, tanto Lula como Bolsonaro fueron entrevistados en Flow Podcast, un programa independiente que sigue el modelo de Joe Rogan Experience y es presentado por gente que se hizo famosa transmitiendo contenidos sobre videojuegos. Cuenta con más de 5 millones de suscriptores en YouTube.

Rodrigo Carro
Periodista económico, ex Journalist Fellow del Instituto Reuters

La confianza general en las noticias sigue bajando: pasó del 48% el año pasado al 43% en 2023. Esto es congruente con el fuerte descenso que se registró apenas meses después de las elecciones presidenciales (también altamente polarizadas) que ganó Jair Bolsonaro en 2018. En Brasil es potente la lupa sobre los periodistas: casi dos tercios de los encuestados a menudo escucha o ve críticas a la prensa, en sintonía con un entorno de confianza deteriorada y alta polarización.

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