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Chile

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Población: 19 millones
Penetración de Internet: 52%

Las elecciones presidenciales y la redacción de una nueva constitución tomaron el centro de la escena, entre la polémica y cierta desinformación. A veces, los medios han tenido dificultades para asimilar estos debates nacionales cada vez más polarizados.

En un referéndum celebrado en 2020, los chilenos decidieron que querían una nueva constitución y en el último año han elegido representantes para acordar el contenido, redactar el documento y hallar consensos. La cobertura periodística ha tenido altibajos. Para quienes creen en el rol de vigilancia que ejerce la prensa, un momento culminante se produjo cuando el diario La Tercera descubrió que un diputado independiente, que había sacado provecho electoral al presentarse como alguien que tenía deudas y padecía cáncer, en realidad había fingido la enfermedad. Renunció.

El imperativo de explicar el proceso constitucional ha impulsado a crear equipos especiales en las redacciones. Algunos medios han desarrollado formatos (como boletines informativos y programas de televisión) para resumir y explicar los eventos de cada semana. No resulta sencillo: el tema tiene complejidades y hay muchos intereses en juego. En cierto momento, se planteó la posibilidad de sancionar a los constituyentes que difundieran información errónea sobre la nueva Constitución. A finales de 2021, el organismo que supervisa el proceso contrató a una persona para manejar la comunicación, pero dimitió poco después por la falta de recursos y por la escasa voluntad de los representantes para participar de la estrategia diseñada.

Mientras todo esto sucedía, también se llevaban a cabo varias elecciones; entre ellas, la presidencial. Ninguno de los dos candidatos pertenecía a las coaliciones tradicionales que gobernaron Chile durante los 30 años anteriores. Se generó un acalorado intercambio y en esta instancia también hubo preocupación por la desinformación: el candidato de izquierdas Gabriel Boric (quien finalmente fue elegido presidente) solicitó que los debates tuvieran verificación de datos en directo. Ningún medio contaba con la capacidad para hacerlo, pero algunas redacciones e iniciativas independientes lo efectuaron más tarde.

Twitter se mantiene como plataforma preferida para debatir sobre política, aunque a veces puede transformarse en una colección de burbujas polarizadas de odiadores, posturas inamovibles y desinformación. A medida que los debates políticos se intensificaron, los medios convencionales también se volcaron a YouTube e Instagram para transmitir programas, resúmenes y clips.

Chile posee dos grandes grupos de periódicos. La Tercera, propiedad del conglomerado Copesa, apuesta al futuro digital; El Mercurio, considerado el diario de referencia en el país, se enfoca más en su producto impreso. En ambos casos, su público lector se concentra cada vez más en los fines de semana.

Existe una sola emisora pública, TVN, aunque también acepta publicidad y depende del apoyo de empresas privadas. TVN ha conocido tiempos mejores: nuestros datos indican que su canal de noticias, 24 Horas, genera menos confianza que privados como CNN Chile, CHV Noticias, Mega y La Red. De todos modos, es el tercero más visto y su sitio web es el segundo en visitas. Ha recibido críticas por la supuesta parcialidad de sus presentadores, pero la televisión pública sigue siendo importante para brindar información a todo el país (es el único canal que posee oficinas locales) y como opción para los chilenos que viven en el extranjero.

La propiedad de las emisoras privadas se convirtió en un asunto clave, ya que varias voces poderosas se disputaron la posición para tratar de hacerse oír. Algunos empresarios ricos intentaron comprar emisoras, hasta ahora sin éxito. 

La televisión parece estar a la altura de las circunstancias, como parte de una tendencia que se observó el año pasado: los medios chilenos procuran reconstruir confianza. El canal La Red pasó del entretenimiento a una agenda más seria; con un nuevo director ejecutivo, adoptó una programación política y contrató a reconocidos periodistas de investigación que se convirtieron en analistas y presentadores. También anunció que dejaba de prestar atención al rating online para medir sus audiencias, con el fin de evitar que sus contenidos se vieran influenciados.

Los análisis, los editoriales y las columnas de opinión han adquirido mayor protagonismo. Por ejemplo, en los telediarios matinales de fin de semana los presentadores tienen libertad para expresar sus opiniones e improvisar. Mega representa un caso destacado: eligió a un periodista deportivo para conducir su programa y rápidamente llamó la atención por sus apasionados editoriales sobre temas de actualidad. La emisora verificó un crecimiento positivo de las audiencias, tanto en esa franja horaria como en otras.

El consumo de podcast ha aumentado notablemente. Proyectos independientes como Relato Nacional y Las Raras, que producen historias narrativas, conviven con otras iniciativas de audio impulsadas por medios como La Tercera, Radio Cooperativa y Emisor Podcasting (Canal 13).

Francisco J. Fernández and Enrique Núñez-Mussa
Pontificia Universidad Católica de Chile / Michigan State University

Medios cambiantes

YouTube (28%) e Instagram (36%) han crecido rápidamente como plataformas para el consumo de noticias, mientras que los medios tradicionales como la televisión y los periódicos siguen en declive. La cantidad de lectores de prensa escrita se ha reducido más del 50% en los últimos siete años.

Pagan por noticias online

10%

Escuchan podcasts

41%

Confianza

Confianza en las noticias en general

38%

(+2) =26/46

Confianza en las noticias que consumo

40%

La confianza en los medios luce baja al 38%. Y es un número coherente con otros datos que muestran que, en gran medida, las audiencias no creen que los medios sean independientes de las influencias políticas y económicas (18% y un 17%, respectivamente).

Influencia indebida en los medios

% que piensa que los medios son independientes de influencia política (cambio desde 2017)

18%

(+1)

% que piensa que los medios son independientes de influencia empresarial (cambio desde 2017)

17%

(-)

Comparten noticias online

52%