Perú
La combinación de la pandemia, la inestabilidad política y las protestas han afectado seriamente a los medios en Perú. Las pérdidas significativas de puestos de trabajo por todo el país y la cantidad récord de periodistas fallecidos por COVID-19 anticipan una recuperación difícil.
Enfrentados a uno de los confinamientos más estrictos de Latinoamérica, los periódicos dejaron de imprimir y varios de ellos tardaron meses en regresar a las calles. La caída de la publicidad ha provocado que algunos diarios importantes como La República hayan demorado el retorno de sus ediciones impresas.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) reportó más de 500 despidos hasta octubre de 2020 1. Otras estimaciones, basadas en registros impositivos, sugieren que el número podría alcanzar los 2.000 incluyendo a todos los puestos relacionados con el sector. Se supone que muchos trabajos no retornarán después de la pandemia. El Grupo El Comercio, que cuenta con la operación periodística más dominante del país, encabezó la lista con 300 despidos, entre ellos 100 periodistas. Lo siguió el Grupo La República, con 50. Ambas compañías y otras han despedido a la mayoría de sus corresponsales en las regiones del interior. El Comercio también cerró el gratuito Publimetro y después de 26 años dejó de imprimir el deportivo El Bocón.
Además, la ANP registró 135 reporteros muertos por COVID-19 en 2020,2 una de las cantidades más grandes del mundo. La mayoría de los decesos (80%) ocurrió fuera de la capital, lo cual muestra la precariedad de las condiciones laborales de los periodistas, que suelen operar de forma independiente. Las emisoras locales y regionales de radio y televisión informaron de la pérdidas de ingresos publicitarios 3, recortaron programación y personal, y cerraron algunas operaciones durante un tiempo o de forma permanente. Los grupos audiovisuales regionales no se beneficiaron con los programas gubernamentales de estímulo, a diferencia de los grandes grupos mediáticos, pero lograron algunas ayudas participando de la iniciativa educativa estatal “Aprendo en casa”. La propaganda de las elecciones también ha ayudado, pero es un respiro temporal que puede no alcanzar para salvar a algunos medios que operan en áreas remotas.
También hubo una alta cantidad de ataques a la prensa. Los más prominentes se registraron durante las protestas callejeras de noviembre, después de la destitución del presidente Martín Vizcarra y de su sustitución por Manuel Merino, el titular del Parlamento. Más de 40 periodistas denunciaron agresiones físicas y detenciones, sobre todo por parte de fuerzas policiales a las que también se considera responsables de la muerte de dos manifestantes. Tras una semana de incidentes, se recuperó la paz cuando Merino renunció y se formó un Gobierno interino liderado por Francisco Sagasti.
A los jóvenes se les considera responsables del éxito de las manifestaciones, pese a que hasta entonces no estaban organizados políticamente. Vídeos en vivo se compartieron en distintas plataformas sociales, incluyendo (por primera vez en una protesta) TikTok, donde influencers con más de 1.000 seguidores podían transmitir en directo. En las redes se diseminaron tutoriales para neutralizar los efectos del gas lacrimógeno, vídeos con las ubicaciones de estudiantes de Medicina y Enfermería que ofrecían atención, y alumnos de Derecho que brindaban ayuda legal. Varios medios tradicionales y digitales se sumaron a la plataforma, y ahora Perú figura cuarto entre los países de nuestra encuesta en cuanto a TikTok: 26% lo utiliza para cualquier propósito, y un 7% busca, comparte y consume noticias en esta red social.
Como en muchos otros lugares, se consolida el acceso a las noticias a través de los medios digitales. Entre los encuestados, las redes sociales son la fuente más popular (70%), por encima de la televisión (63%) y los medios impresos (28%). Los teléfonos inteligentes resultan el principal dispositivo para acceder a las noticias, con un 80% de uso semanal. Las versiones digitales de periódicos tradicionales como El Comercio o La República conservan el liderazgo de audiencia, pero se les acercan las radios (en especial RPP Noticias, que también logra una nota alta en cuestión de confianza) y los nativos digitales. Los sitios investigativos IDL-Reporteros y OjoPúblico (este financiado por miembros) aparecen entre los 15 más confiables y más consumidos.
El deterioro de la radiodifusión tradicional incrementa el riesgo del desarrollo de desiertos de noticias, sobre todo en el interior, donde los ciudadanos dependen considerablemente de los medios locales para obtener información sobre el coronavirus y sobre la política. Pese a que los medios digitales informalmente reportan grandes aumentos de audiencias, la penetración de internet relativamente baja en Perú (68%) indica que el acceso no se comparte de modo universal.
Lourdes M. Cueva Chacón
San Diego State University
Pagan por noticias online
16%
Comparten noticias
52%
Confianza en las noticias en general
40%
=26/46
Confianza en las noticias que uso
43%
Confianza en las noticias en buscadores
42%
Confianza en las noticias en redes sociales
37%
Cuatro de cada diez encuestados confían en las noticias en general. El número sube ligeramente cuando se pregunta por las fuentes que uno usa. Medios estatales como el periódico El Peruano y TV Perú Noticias tienen una calificación alta en términos de confianza, pese a que el Gobierno a menudo no resulta confiable. La necesidad de acceso a información oficial durante la pandemia puede explicar este fenómeno.
Notas al pie
1 International Federation of Journalists, 2020:
2 ANP (Asociación Nacional de Periodistas del Perú), 2020.